Vivir o existir

     Por aquí dejo esta reflexión que me surgió un día paseando a mis perros, no sé a raíz de qué me surgiría esta paranoia en la cabeza, pero sé que fue en ese momento. No es que defina el qué es cada cosa, solo las diferencio entre sí, lo que hace que tenga que describirlas en cierta medida. Pero no lo considero una definición como tal. Como filósofo valgo bien poco, así que seguramente mis conceptos sean de lo más erróneos, pero oye, son mis conceptos.







     Hoy he estado pensando sobre dos acciones que hacemos los seres humanos, y en qué se diferencian. Un ser humano en algún momento empieza a vivir y en otro a existir.
     Empieza a vivir cuando sus sentidos se lo dicen, sea consciente o no, y sean estos engañados o no. Uno vive porque siente que vive. El vivir depende de uno mismo y de nadie más. Vives porque tus sentidos te dicen que vives. No vives porque otros te digan que vives o no.
     Pero se empieza a existir en otro momento. Tal vez incluso antes de que tus padres hiciesen lo propio para tenerte, me refiero: al momento en el que tienen constancia de que quieren tenerte. Puede ocurrir después cuando uno no es consciente de que está concibiendo a un hijo. Entonces tu existencia depende directamente de los demás. Mientras otros sean conscientes de tu existencia, existes. Tampoco depende de si estás vivo o no, como ya he dicho, pero cabe otro ejemplo más. Aunque mueras, puedes seguir existiendo para los demás.
     ¿Cuándo se deja de vivir? Obviamente, cuando dejas de sentir, lo que viene siendo morir. ¿Cuándo se deja de existir? Cuando no hay nadie consciente de tu existencia, o en otras palabras, cuando eres olvidado. En el ejemplo del niño que aún no ha nacido, incluso sin llegar a nacer puede empezar a existir y dejar de hacerlo, cuando es olvidado por sus padres porque no hayan llegado a tenerlo o por la razón que sea.
     De esta forma, puedes vivir y no existir. O existir y no vivir. Quiero decir, son actos independientes que no dependen uno del otro, al menos de forma directa. Las posibilidades de la vida son muy limitadas, pero la existencia puede abarcar un lapso de tiempo potencialmente infinito.
     Y todo esto me viene a decir, que la vida se acaba pero la existencia tal vez no. Depende de ti cómo vas a aprovechar las posibilidades que ambas ofrecen. (10/09/2016)