Las estrellas no se echan la siesta

     Las estrellas no se echan la siesta, es mi segundo poemario. Más profesional, más fresco y más organizado que Poesía y mierda. Siento que he evolucionado de uno a otro, o al menos crecido. Además mirad qué portada más bonita ha quedado.

Portada por Mariona Belchi
     Este libro tengo la suerte de publicarlo con L'Ecume, la editorial que sé que incendiará todo para reforestarlo con cariño y dar lo mejor de sí. Mi segunda familia. Lo típico que pone todo el mundo, pero aquí no exageramos.

     Es un libro más caro que el otro (tampoco es que sea carísimo). Me cuesta valorar mi trabajo, pero sé valorar el de otros. Y el trabajo que ha llevado sacar el libro adelante merece su reconocimiento. Espero que si tomas la decisión de darle una oportunidad, después de leerlo al menos pienses que ha merecido la pena. 

Editorial L'Ecume

     El libro está organizado de una forma que para mí tiene sentido. Explicarla sería ser aburrido de cojones, así que el resumen es, que va de lo más sencillo y banal a lo más trascendental y doloroso. El libro en sí es bastante triste, aunque intento que no se note demasiado.

     Tiene prólogo de Óscar García Sierra, uno de mis escritores favoritos. Eso me hace muchísima ilusión poder decirlo. La portada es de Mariona Belchi, una ilustradora y fotógrafa genial. El epílogo, maquetación y paciencia conmigo son de Pablo Urizal


Con cada libro te llevas una postal
con un poema escrito a mano por mí.
     Si pones en las observaciones del pedido que lo quieres dedicado, yo suelo ir a la editorial muy a menudo. Te llegará con un poquito más de cariño, y creo que hace ilusión. A mí por lo menos.

     Como siempre, la poesía está para ser leída. El libro es para el que le haga ilusión y le encante como a mí leer en formato físico. En este blog sabéis que tenéis la mayoría de poemas que tiene el libro, y lo mismo con los de Poesía y mierda.

     No doy más la turra. No tengo palabras precisas para expresar el agradecimiento, importancia y significado que doy a todo esto. Generalmente la gente piensa que no soy capaz de juntar más de dos palabras sin decir una gilipollez, o que no doy para más. Con esas expectativas para mí es fácil sorprender con cualquier cosa.

     Ahora estoy en una etapa diferente de escritura (el libro lo terminé hace mucho), y no suelo subir poemas al blog. Escribo cosas más cortas, en las que en pocos versos quepan muchas cosas. Los estoy subiendo a mis historias de Instagram en mi perfil (pacoelmago1).

Este es un efecto guapo.


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