Eritrocitos, leucocitos y otros

     Mira que dije que nada de fotos de Rick y Morty, que esa época ya pasó, pero es que esta me venía como anillito al dedo. Solo decir que no soy experto en anatomía, que toda la información que se sale de la cultura general, lo he encontrado por internet. Si meto la pata con algo, pues haber estudiao.






Exactamente con cuántas células de tu cuerpo

has hablado alguna vez como para saber cómo se sienten.

A lo mejor alguna de tus neuronas

soñaba de niña con ser un leucocito

pero sus padres neurona se gastaban

el dinero de su universidad en drogas,

lo que no la permitió nunca salir

de aquel barrio a las afueras de tu cerebro

y a lo mejor por eso se te olvidan las cosas.

En tus lunares se organizan peleas ilegales

de células procariotas los martes por la noche.

Cada vez es más difícil pasar las aduanas

con hormonas de la felicidad de contrabando,

y por eso ya no eres capaz de ser feliz

durante más de tres segundos al día.

"Hola, venía a cortarme el retículo endoplasmático,

pero solo las puntas".                                                (es lo que está de moda en tu brazo izquierdo)

A tus gametos les hacen bullying en el colegio

porque solo tienen la mitad de cromosomas,

y muchos acaban por dejar los estudios

perdiéndose mucha información genética.

"Centriolos, mitocondrias, tres o cuatro lisosomas,

que no somos de aquí, que somos de otro lado,

venimos a follar, y no nos han dejado".                        (es lo que se canta en los bares de tu hígado)

Tus condroblastos se están organizando en bandas

para ir a ajustar cuentas con quien les puso ese nombre.

Hay huelga de células palietales en tu estómago

y solo van a digerir alimentos que empiecen por e.

"Hola, venía a blanquearme el citoplasma

y a teñirme la membrana plasmática de morado".           (es lo que está moda en tu pie derecho)

Miocito responsable y aplicado de día,

adipocito vago y contraproducente de noche.

Se acaba de legalizar el aborto para células madre

que todavía no se siente preparadas para serlo.

Cuando tus eritrocitos se van a un parque

a hacer botellón y mezclan todo tipo de hormonas,

una reacción química hace que sin querer sonrías.

Es como si treinta y siete billones de células

compartieran piso en tu cuerpo,

y tú única esperanza es que no se muden.

(23/01/18)