Oda a la cafeína

     Una pequeña oda a lo que viene siendo la cafeína, porque consumo demasiado tanto café como coca cola. Y ambas llevan cafeína. Es algo que me apetecía escribir y al final como siempre el resultado es raro, pero satisfactorio. Espero que os guste.






Por ser mi primer amor
y mi continua alegría.
Por mantenerme despierto
cuando lo necesito
y cuando no también.
Porque sin ti el café se queda
en simplemente eso, café.

Por todas esas veces que he dicho:
la cafeína por la noche no me afecta,
y lo he pagado después con la almohada
girándola mil veces porque no podía dormir.

Hemos estudiado exámenes
en el último momento,
hemos visto infinidad de series
que han provocado lo primero,
hemos aguantado juntos
los peores días de mi vida,
hemos escrito poemas y este
podría considerarse meta-cafeína.

Mi mujer ideal sería un
setenta por ciento cafeína
y un treinta por ciento mujer.

He buscado tu foto en Internet
y la verdad que tu composición molecular
queda genial de fondo de pantalla.

El día que legalicen el matrimonio
entre alcaloides y humanos,
tú y yo haremos algo más que
beberte sin parar todos los días
y me encarcelarán por comerme
a nuestros hijos.

Por ahora me conformo con que
sigas circulando por mis venas
quitándole sitio a mi sangre
alterando mi sistema nervioso,
lo que es químicamente muy romántico.

(23/01/2016)

Comentarios