Yaya

"All in",

le dice la abuela al nieto

mientras juegan al cinquillo.

"No voy",

le dice el nieto a la abuela

al quinto plato de cocido.

"Deja de escribir y ven a verme",

pienso que me dice mi abuela.

El fondo de pantalla de mi ventana

empieza a cansarme así que

por favor quitad el edificio de enfrente

que no pega con mis ganas

de vivir en cualquier otra puta ciudad.

¿Qué nuevo giro tendré que darle

a esta realidad unidimensional

para que mi vida tenga sentido?

Yo no soy de creer en el destino

hasta que una voz de mujer

me dice la siguiente parada.

No hagas nada sin tener en cuenta

que si no lo compartes en una red social

es como si no hubieses hecho nada.

La única forma que veo de atraer

vida extraterrestre a la Tierra

es levantar una torre gigante

que dé wifi gratis a la galaxia,

que vaya jodidamente lento

y tengan que bajar a quejarse.

A veces dudo que Dios no exista

porque estos macarrones con tomate

no pueden ser de este mundo.

Hoy he bajado al supermercado

a por un poco de autoestima

pero no he encontrado el pasillo que era.

Si le bajamos el brillo al sol

seguro que la batería le dura

un par de miles de millones de años más. 

¿No te agobia pensar que todo lo que

hagas en tu vida no vale de nada?

La buena noticia es que en tan solo

un par de minutos te olvidarás de ello

y a otra cosa que la vida está en prosa.

Me he comprado una guitarra nueva

y queda genial al lado de las cosas

que nunca voy a usar.

Da igual si lo lees en papel o en pantalla

si es un poema buenísimo o malísimo

si ocupa cien folios o cien gigas

si lo ha escrito este el otro o aquel,

que la poesía no cabe en este universo.

Lo siento yaya este poema iba a ser para ti

y al final como siempre es para nada.